Problemática

Los problemas estructurales que han limitado las posibilidades de desarrollo de los países de América Latina y el Caribe se reflejan en la persistencia de brechas, tanto en el ámbito productivo (inversión, productividad e Innovación) como en el social (pobreza, exclusión y desigual distribución el ingreso). Ver video.

Con el desarrollo de las tecnologías de la información y las Comunicaciones (TIC), en particular con Internet de banda ancha, esta afirmación cobra más vigencia que nunca en la medida que estas tecnologías se constituyen en plataformas que sustentan las actividades de las economías y sociedades modernas.

Los constantes avances en las tecnologías de Internet de banda ancha son una fuente permanente de información y conocimiento que promueve innovaciones en todos los ámbitos. En especial, pueden traducirse en mayores niveles de productividad, competitividad e inclusión social al facilitar la prestación de servicios, como los de educación, salud y gestión gubernamental.

Esta dinámica tiene un riesgo, el permanente surgimiento de nuevas tecnologías y aplicaciones demanda un continuo ajuste de políticas a fin de evitar un mayor rezago en el desarrollo digital que repercuta en otros ámbitos. Más aun, como las potencialidades de la banda ancha para el desarrollo, económico y social solo se materializan si la población, los agentes productivos y la administración pública acceden y hacen uso de ella, su provisión no debe ser restringida por consideraciones de rentabilidad privada. Ver archivo.

La banda ancha es el elemento central de un sistema de innovación tecnológica, organizacional y social que, con base en la interacción de diversos activos complementarios (infraestructura, capacidades y estructura productiva) crea una dinámica que afecta al conjunto de sectores sociales y productivos en un círculo virtuoso de desarrollo. Tal sinergia requiere un nuevo enfoque de políticas con visión integral, flexible y de largo

plazo, en torno al cual se articulen los objetivos de productividad, innovación, competitividad, inclusión social y sostenibilidad, y en el cual el Estado retome un papel activo mediante la construcción de capacidades que le permitan diseñar instrumentos y coordinar acciones para afrontar los desafíos estructurales emergentes de la revolución digital. El rápido desarrollo de las tecnologías de la información y de las comunicaciones en las últimas dos décadas nos ha convertido en testigos y actores de una revolución tecnológica con amplio impacto en todos los aspectos de la vida humana. Desde una perspectiva histórica, es evidente que estamos en el umbral de una transformación sin precedentes. Después de miles de años de un desarrollo progresivo y gradual, la humanidad se ha embarcado, en los años recientes, en un proceso de cambio tecnológico que está transformando el mundo a un ritmo vertiginoso y con rumbo incierto.

 

Beneficios de las tic                                                                      Inicio